Frederick Stone

   ^{(derivado de Friedrich, del germánico: significado es «aquel que impone la paz» o «príncipe de la paz»)}

Fredo tuvo una infancia rara pero feliz. Nació de un romance breve de sus padres, aunque su papá no supo de él hasta que, cuatro años después, mamá murió y el niño terminó con su progenitor. Con un hijo salido de la nada y sin antecedentes sobre crianza infantil, su padre, Robert, hizo lo mejor que pudo para dividirse entre su trabajo como chef profesional y ser padre soltero.

Al inicio no era un niño muy social teniendo en cuenta la pérdida de su madre y lo inepto que era Rob como... bueno, papá. No obstante aprendió a quererlo y con el tiempo construyeron una relación de padre e hijo más o menos normal. Creció rodeado de amor y una vez adquirió confianza (pues al inicio solía ser poco o nada sociable) en si mismo se rodeó de amigos fácilmente. A medida que fue creciendo su carácter distraído y despreocupado le llevaron a tener igual cantidad de aventuras como cicatrices por accidentes.

Relajado como él solo nunca tuvo una meta  fija hasta que, leyendo algo de historia sobre su especie tuvo una clase de epifanía, decidiendo que dedicaría sus esfuerzos a educar a los humanos sobre las especies mágicas y los prejuicios, así como las guerras sin sentido, terminaran. Apenas cumplió la mayoría de edad habló con su padre y, como este nunca lo había visto tan seguro sobre algo (ya que era un flojo y despreocupado adolescente con un futuro incierto) ver esta seguridad lo impresionó, así que aceptó enseguida enviarlo a Holowell University.