Post by Zuri Nightray on Mar 8, 2019 4:09:00 GMT
Nombre:
Zuriel Nightray
Genero:
¿?
Edad:
18
Raza:
Alp
Stats:
• Fuerza: ★★
• Inteligencia: ★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★★
Defensa: ★★★
Habilidades:
Caminante Onirico
Salto onirico
Metamorfosis
Personalidad:
Para Zuri confiar en las personas es algo que no puede hacer, al vivir tanto tiempo en las calles hicieron que Zuri aprendiera a desconfiar de todas las personas. Siempre debes mantenerte con la guardia arriba o recibirías un golpe del que te costaría recuperarte. Ganarse su confianza es tarea difícil, pero no imposible, si eres una persona que demuestra confianza a travez de sus acciones, iras ganando su confianza de a poco. Solo ten algo de paciencia y verás los resultados algún día.
Zuri puede ser una persona bastante complicada, la experiencias que ha ganado viviendo por su cuenta, tratando de sobrevivir todos los días han echo que tenga que madurar a una corta edad. Su infancia le fue arrebatada. Fue despojada de su inocencia y solo quedo rastro de una personalidad malhumorada y mandona. Puede que incluso su apariencia sea algo aterradora, peor no es mas que una mascara para protegerse.
Debajo de aquella mascara, se encuentra una persona empática capaz de entender a las personas, quizá se desespera escuchándolas pero hace un esfuerzo. Ha pasado por tantas cosas que no solo ha conocido esa cara aterradora de las personas. En repetidas ocaciones vio lo maravillosa que pueden ser las personas, viviendo en su propia piel lo que un solo gesto, aunque fuera algo simple, puede hacer. Es por eso que aunque pueda verse como su fuese alguna especie de antagonista, es una persona amable. A su modo. Mas con acciones que con palabras.
No es una persona que este interesada en el amor, al menos no dé momento. Pero algo que puede caracterizar a Zuri es que es una persona enamoradiza, pero tiene los pies bien puestos en la tierra. Recordemos mantener siempre la guardia en alto. Quizá esto es por qué disfruta de leer novelas románticas, un gusto culposo para alguien de su tipo que se esfuerza por mantener en secreto. Si alguien llegara a saberlo, lo golpearía hasta que no pueda recordar lo que vió… o hasta que jure por su vida que no dirá nada al respecto.
Antes habíamos comentado que tuvo que vivir bastante tiempo en las calles. Bueno, aunque sea mayor de edad eso no significa que sepa todo lo que un chico de su edad sabe. En realidad, aun le cuesta demasiado leer bien o escribir. La mayoría de sus conocimientos fueron cosas que su padre adoptivo le dijo en algún momento. Se podría decir que no es una persona muy inteligente académicamente hablando. Pero sí hablamos de inteligencia en las calles, bueno, es otra historia.
Aun es una persona bastante estudiosa. Se esfuerza demasiado por estar a la altura de sus compañeros desde que entro a la escuela. Prefiera aprender de los libros que de algún profesor, aunque eso signifique que tendrá que leer el mismo párrafo un millón de veces o usar mas de un solo libro para entender lo que esta escrito.
Historia:
Los Rakun eran un largo linaje de comerciantes. Fue hace ya bastante tiempo cuando la familia de Zuri viajaba a Mirovia por cuestiones de trabajo. Estaban a tan solo un paso de hacer un enorme trato que les daría lo necesario para expandir su compañía. El plan era que sus padres y uno de sus hermanos fueran a una conferencia donde se hablarían los detalles con otras empresas importantes, mientras su hermana cuidaba de Zuri. Después de tantos años de trabajo, el sueño de su familia se cumpliría en tan solo unos cuantos días.
Quizá ese fue el error de su familia, confiar en las personas. Confiar tus sueños y esperanzas a alguien más. En su momento no podía entenderlo ya que era bastante joven, pero el destino haría que lo entendiera por las malas. Los padres de Ziru, los Rakun, fueron engañados, se les obligo a entregar todo lo que tenían para salvar la vida de sus hijos. Un movimiento bastante bajo que los hizo caer en la pobreza. Fueron abonados a su suerte en un país que no conocían, donde no podían comunicarse, donde sus posibilidades de sobrevivir se iban disminuyendo con el tiempo.
Pero no eran una familia débil, en cada uno de ellos estaba el deseo de escalar nuevamente un muro y superar los obstáculos que se les atravesara de frente. Pasarón así un par de años, viviendo con lo que podían, buscando hasta la más mínima oportunidad de trabajo para salir de aquel hoyo. Cada uno se turnaba para cuidar de Zuri en la semana. En ocaciones tuvo que permanecer en casa sin que nadie le cuidara. La sangre de los Rakun corría por sus venas por lo que no tuvo problema alguno.
Aun así, las cosas no parecían estar mejorando. Problema tras problema se presentaba ante ellos, hacían que la voluntad de su familia se fuera derrumbando lentamente. Primero eran las enfermedades, luego estaba la seguridad. Era común que sus padres cayeran enfermos, Ziru cuidaba cómo podía de ellos mientras sus hermanos trabajaban para buscar la forma en que ellos se recuperaran. Trabajaban largas jornadas, saliendo ya al anochecer. Un día de esos, su hermana nunca volvió. Poco tiempo después llego a ellos la noticia de que había sido víctima de asesinato cerca del bar en el que trabajaba. A esto le siguió la muerte de su padre a causa de una enfermedad. Poco a poco Ziru termino por quedarse sin nadie a su alrededor.
El destino es cruel, peor el que no se adapta, no sobrevive. Aunque sus métodos no fueran los mejores, eran lo suficientemente efectivos como para sobrevivir. Los robos discretos se convirtieron en algo de su día a día. Claramente no aprendió de la noche a la mañana, paso mucho tiempo hasta que lograra perfeccionar la técnica que había aprendido de una hombre que se apiado de tan inocente criatura. Le enseño todo lo que sabía a Zuri para sobrevivir en las calles, dejándole en claro que “Hoy es una cartera en el bolsillo. Mañana puede ser una bala en el pecho.” Aunque no fueran familia, se cuidaban entre ambos.
Las cosas parecían ir mejorando un poco, aunque fuera para ese ultimo miembro de los Rakun. El destino recompensaría a aquel miembro que logro vivir y nunca perdió la esperanza. Fue un día nublado, Zuri cometió un ligero error de novato y ahora corría por su vida. Había intentado robarle a un millonario y fracaso en grande solo por no prestar atención. Pasarón varios días buscando al culpable de ese intento de robo. Cuando por fin dieron con Zurl, en vez de darle un castigo, se le propuso ser parte de la familia de este millonario, quien investigo a fondo su situación viendo lo joven que era.
Ahora Zuri es parte de una familia adinerada, algo que le molesta bastante por lo que pidio no ser tratada como parte de la familia, en cambio trabajaría para ellos haciendo las tareas del hogar y asistiéndoles en lo que necesitarán. Su nueva familia acepto sin problemas, con la condición de que fuera a Hollowel a estudiar. La familia Nightray era famosa, así que tenía que mantenerse a la altura. La otra razón es que, aunque no lo recordara, los Rakun eran una familia de Alps. Su nueva familia quería que recordara sus raíces, que se conociera aun más, aparte de qué claro, sabían que no había recibido mucha educación. Ir a Hollowel sería matar varios pájaros de un tiro.
Datos curiosos:
- Cuando descubrió como funcionaban sus habilidades, paso varios días durmiendo de puerta en puerta en los dormitorios en busca de aquella personas con sueños románticos.
- Es casi completamente ciega de su ojo derecho a causa de una pelea con otro chido por su territorio.
- Lo único que tiene para recordar a su familia, son los aretes de su hermana y su madre.
- El nombre de su padre adoptivo es Robert Bonn Nightray, tiene una hija biológica a la cual le gusta asistirle en lo que ella le pida.
- Ama las novelas románticas aunque tarde varios meses leyendo un solo libro.
- Corta su propio cabello, por eso puede ser algo desordenado.
- Puede transformarse en un mapache.
-
Es una tomboy.