Post by Aagron on Dec 26, 2018 5:12:53 GMT
Nombre: Aagron
Género: Masculino
Edad: 1144 años
Raza: Dragón Clásico.
Lugar de Residencia: Zona vieja de la ciudad de Mirovia
Ocupación: Instructor de artes marciales mixtas, también realiza clases de meditación guiada los sábados
Habilidades raciales:
Aliento elemental - Fuego El arcano puede generar y escupir de su garganta el elemento mencionado en cantidades limitadas de acuerdo a su edad/poder. Aquellos que producen esta clase de aliento deben tener cuidado del efecto de área que puede causar y que la puntería es variable dependiendo de la situación.
Piel de Acero. La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Quijada extraordinaria. La presión que puede ejercer la mordida de este arcano es extremadamente poderosa, pudiendo perforar todo tipo de piel arcana y otros materiales.
Zarpazo Final. Las garras de estos dragones son poderosas y pueden cortar hasta las piedras.
Personalidad:
Aagron es un hombre que a lo largo de su vida ha mantenido siempre el pensamiento de defender y ayudar tanto como pueda a quienes más lo necesiten. El temple de un guerrero que con los años se ha ido acostumbrando a la paz, pero aún alerta y preparado para el desastre.
Sigue siendo alguien orgulloso y obstinado sin duda alguna, a día de hoy seguiría manteniendo la cabeza alta ante sus enemigos aunque tuviera un arma apuntando a su cabeza o una navaja en su cuello, más ha aprendido a punta de palos que no siempre tendrá la razón y que tampoco lo que él crea correcto será siempre la mejor alternativa.
Historia:
Luego de todo lo que Ocurrió en la isla de Mirovia hará ya tanto tiempo, Aagron se retiró.
No se despidió de nadie, tampoco se dignó a decir nunca a donde había ido cuando dejó la tableta arcana en tirada en algún lugar de las profundidades de lo que en aquel entonces era el denso bosque de Shangri Lax. Había peleado, había salvado a muchos de los suyos, había visto con sus propios ojos como el desenlace se ejecutaba justo frente a él y como muchos de sus amigos cayeron bajo la hola de tiempo que azotó a la isla cuando la barrera mágica cayó.
Estaba cansado, demasiado para su propio bien, y aún así se dedicó a viajar tanto como pudiera.
Finalmente, se asentó en la cúspide de las montañas del Tíbet. Acompañado de los monjes budistas locales encontró la paz que tanto había necesitado por muchos años.
El tiempo pasó, los años, los siglos; y finalmente se sintió de nuevo tranquilo. Capaz de sonreír e interactuar con normalidad. Un día conoció a un chico bastante curioso, alguien que suprimía su propia naturaleza casi de manera inconsciente. Le persuadió de ir a Hollowell, y con el paso del tiempo se planteó algo que realmente no había pensado en todos los años que llevaba lejos de esa isla: Regresar a Mirovia.
Datos curiosos:
- parte del dinero que gana lo suele donar a asociaciones de rescate de animales o semejante.
- Fue una de las víctimas de la maldición de BlackStag. Se salvó, si, pero casi todos los daños fueron permanentes
- Reconoce que lo que ocurrió hace mucho fue culpa de todos quienes tomaron cartas en el asunto en mayor o menor medida. Aún así, tendrían que lavarle el cerebro para que siquiera se formule el confiar en Lysander Velfast.
- Su Arma, la Hsu Quandao, está colocada casi a modo de decoración en el salón principal de su residencia; solo la saca de su sitio cuando sale en viajes largos
- Es más sedentario de lo que solía ser en el pasado. Aún prefiere vagar por el bosque de las hadas o pasearse por la playa de Aqualia, pero regresa con mayor constancia a su hogar en la ciudad
- Su ojo derecho fue arrancado por William Tolkien. El único ser en existencia que ha llegado a odiar de verdad y que a día de hoy no se ha sentido capaz de perdonar.
Imagen complementaria:
Género: Masculino
Edad: 1144 años
Raza: Dragón Clásico.
Lugar de Residencia: Zona vieja de la ciudad de Mirovia
Ocupación: Instructor de artes marciales mixtas, también realiza clases de meditación guiada los sábados
Stats:
• Fuerza: ★★★★★
• Inteligencia: ★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★
• Defensa: ★★★★
Habilidades raciales:
Aliento elemental - Fuego El arcano puede generar y escupir de su garganta el elemento mencionado en cantidades limitadas de acuerdo a su edad/poder. Aquellos que producen esta clase de aliento deben tener cuidado del efecto de área que puede causar y que la puntería es variable dependiendo de la situación.
Piel de Acero. La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Quijada extraordinaria. La presión que puede ejercer la mordida de este arcano es extremadamente poderosa, pudiendo perforar todo tipo de piel arcana y otros materiales.
Zarpazo Final. Las garras de estos dragones son poderosas y pueden cortar hasta las piedras.
Personalidad:
Noble / Asertivo / Intuitivo / Autocrítico / Servicial / Amable / Trabajador / Melancólico
Aagron es un hombre que a lo largo de su vida ha mantenido siempre el pensamiento de defender y ayudar tanto como pueda a quienes más lo necesiten. El temple de un guerrero que con los años se ha ido acostumbrando a la paz, pero aún alerta y preparado para el desastre.
Sigue siendo alguien orgulloso y obstinado sin duda alguna, a día de hoy seguiría manteniendo la cabeza alta ante sus enemigos aunque tuviera un arma apuntando a su cabeza o una navaja en su cuello, más ha aprendido a punta de palos que no siempre tendrá la razón y que tampoco lo que él crea correcto será siempre la mejor alternativa.
Historia:
Luego de todo lo que Ocurrió en la isla de Mirovia hará ya tanto tiempo, Aagron se retiró.
No se despidió de nadie, tampoco se dignó a decir nunca a donde había ido cuando dejó la tableta arcana en tirada en algún lugar de las profundidades de lo que en aquel entonces era el denso bosque de Shangri Lax. Había peleado, había salvado a muchos de los suyos, había visto con sus propios ojos como el desenlace se ejecutaba justo frente a él y como muchos de sus amigos cayeron bajo la hola de tiempo que azotó a la isla cuando la barrera mágica cayó.
Estaba cansado, demasiado para su propio bien, y aún así se dedicó a viajar tanto como pudiera.
Finalmente, se asentó en la cúspide de las montañas del Tíbet. Acompañado de los monjes budistas locales encontró la paz que tanto había necesitado por muchos años.
El tiempo pasó, los años, los siglos; y finalmente se sintió de nuevo tranquilo. Capaz de sonreír e interactuar con normalidad. Un día conoció a un chico bastante curioso, alguien que suprimía su propia naturaleza casi de manera inconsciente. Le persuadió de ir a Hollowell, y con el paso del tiempo se planteó algo que realmente no había pensado en todos los años que llevaba lejos de esa isla: Regresar a Mirovia.
Datos curiosos:
- parte del dinero que gana lo suele donar a asociaciones de rescate de animales o semejante.
- Fue una de las víctimas de la maldición de BlackStag. Se salvó, si, pero casi todos los daños fueron permanentes
- Reconoce que lo que ocurrió hace mucho fue culpa de todos quienes tomaron cartas en el asunto en mayor o menor medida. Aún así, tendrían que lavarle el cerebro para que siquiera se formule el confiar en Lysander Velfast.
- Su Arma, la Hsu Quandao, está colocada casi a modo de decoración en el salón principal de su residencia; solo la saca de su sitio cuando sale en viajes largos
- Es más sedentario de lo que solía ser en el pasado. Aún prefiere vagar por el bosque de las hadas o pasearse por la playa de Aqualia, pero regresa con mayor constancia a su hogar en la ciudad
- Su ojo derecho fue arrancado por William Tolkien. El único ser en existencia que ha llegado a odiar de verdad y que a día de hoy no se ha sentido capaz de perdonar.
Imagen complementaria:
En proceso