Post by Vytas Ràkkur on Dec 11, 2018 15:42:41 GMT
Nombre: Vytas Ràkkur
Género: Masculino
Edad: 18 años
Raza: Mestizo- Dragón Clásico
Lugar de Residencia: Hollowell University.
Stats:
Habilidades raciales:
Aliento elemental - Fuego. El arcano puede generar y escupir de su garganta el elemento mencionado en cantidades limitadas de acuerdo a su edad/poder. Aquellos que producen esta clase de aliento deben tener cuidado del efecto de área que puede causar y que la puntería es variable dependiendo de la situación.
Piel de Acero - La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Zarpazo Final - Las garras de estos dragones son poderosas y pueden cortar hasta las piedras.
Personalidad:
Vytas es un muchacho que valora el silencio y las acciones sobre la palabra, por ende no suele decir lo que no hace ni hacer lo que no dice, esto significando que busca mantener consciencia en sus acciones a pesar de que muchas veces se vea preso de dudas con respecto a sí mismo.
Sin embargo, que sea silencioso y la mayor parte del tiempo prefiera guardarse sus problemas para si, esto no significa que tenga miedo a decir lo que piensa, llegando a ser casi insensible al hablar o visceral en lo que se refiere a sus decisiones y acciones en el sentido de que cuando la emoción lo rebasa actúa por mero sentimiento.
Aún así, su maestro le enseñó a ser justo. Le enseñó a respetar la vida y a cuanto menos intentar ser un poco gentil antes de siquiera formularse atentar con uñas y dientes contra todos aquellos que le rodearan.
Historia:
Fruto de una larga cadena de mestizaje, Vytas fue en un principio dejado a su suerte en algún templo más allá del tope de las montañas. Acogido por uno de los monjes, sus contactos con el mundo exterior fueron limitados durante su infancia, su carácter forzado al silencio, y sus pensamientos, sellados lejos con tal de que no se rebelara.
No fue sino hasta tiempo después que otro hombre, harto de ver los maltratos hacia el muchacho que de nada tenía la culpa tomó su puesto. Un dragón de corazón bondadoso a comparación del sujeto que le había acogido en primer lugar que le enseñó a buscar lo bueno en las cosas, algo que él no entendía aún teniendo ya 14 años. Al no haber tenido nunca una sola muestra de confianza hacia sí de parte de los otros, el tiempo con este sujeto que se convirtió en su mentor, le era sumamente extraño e incomprensible.
De él aprendió a ver el mundo de otra manera, aprendió a valorar lo que le rodeaba y aprendió de su propia naturaleza. Su mentor le enseñó tanto como pudo, tanto como creyó conveniente el muchacho supiera hasta que le notó estancado. En la cima de la montaña, alejado de un mundo que ninguno conocía Vytas no obtendría la sabiduría que necesitaba para vivir en ese mundo que si bien más unido que en el pasado, aún conservaba tantas divisiones. No había logrado que se sintiera en paz consigo mismo ahí, pero quizá en otro lugar sí lo lograría.
Entonces fue que le habló de Mirovia, de Hollowell. Contó la historia que había llevado a los arcanos hasta esa isla en primer lugar y lo que era capaz de recordar de los sucesos ocurridos en la isla. Le habló de la resistencia y los invictos, de los soberanos- Le dijo tanto cómo pensó era necesario y luego en un mapa le apuntó el lugar. “Aquí” le dijo “Lo que yo no te he contado, lo que no he sido capaz de enseñarte; lo encontrarás aquí.” Vytas, abrumado por la cantidad de información que había recibido, lo pensó, no demasiado. Poco luego estaba ya recogiendo sus cosas, empacando y buscando algún viaje que le llevara hasta la isla en la que se encontraba Hollowell University.
Datos curiosos:
- Sabe poco, muy poco de lengua de señas. Aprendió en parte por evitar el impulso de decirle a su mentor que cerrara la boca en las meditaciones y en parte por no darle el placer de saber todo lo que decía. Aunque si se pone a pensarlo le interesaría aprender formalmente
- No le gusta hablar y por ende no lo hará si no lo considera necesario.
- No lo dirá en voz alta, pero adora a su mentor, maestro y tutor como si fuera su padre. Incluso si le fastidia de vez en cuando.
- No ha aceptado totalmente la parte arcana de su naturaleza, la reconoce, pero no es algo que le agrade totalmente.
- Solía raparse la cabeza en el templo.
- No le gusta que le toquen el cabello. Solo- No.
- Fue en Hollowell que descubrió su gusto por el café.
Imagen complementaria: –En progreso–
Género: Masculino
Edad: 18 años
Raza: Mestizo- Dragón Clásico
Lugar de Residencia: Hollowell University.
Stats:
• Fuerza: ★★★★
• Inteligencia: ★★
• Social: ★
• Agilidad: ★★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Aliento elemental - Fuego. El arcano puede generar y escupir de su garganta el elemento mencionado en cantidades limitadas de acuerdo a su edad/poder. Aquellos que producen esta clase de aliento deben tener cuidado del efecto de área que puede causar y que la puntería es variable dependiendo de la situación.
Piel de Acero - La piel de estos arcanos posee propiedades que los hace mucho más resistentes a heridas y magia más no inmunes. El poder de protección es proporcional a la edad del arcano.
Zarpazo Final - Las garras de estos dragones son poderosas y pueden cortar hasta las piedras.
Personalidad:
Silencioso / Reservado / Temperamental / Tosco / leal / Justo / Directo / Orgulloso
Vytas es un muchacho que valora el silencio y las acciones sobre la palabra, por ende no suele decir lo que no hace ni hacer lo que no dice, esto significando que busca mantener consciencia en sus acciones a pesar de que muchas veces se vea preso de dudas con respecto a sí mismo.
Sin embargo, que sea silencioso y la mayor parte del tiempo prefiera guardarse sus problemas para si, esto no significa que tenga miedo a decir lo que piensa, llegando a ser casi insensible al hablar o visceral en lo que se refiere a sus decisiones y acciones en el sentido de que cuando la emoción lo rebasa actúa por mero sentimiento.
Aún así, su maestro le enseñó a ser justo. Le enseñó a respetar la vida y a cuanto menos intentar ser un poco gentil antes de siquiera formularse atentar con uñas y dientes contra todos aquellos que le rodearan.
Historia:
Fruto de una larga cadena de mestizaje, Vytas fue en un principio dejado a su suerte en algún templo más allá del tope de las montañas. Acogido por uno de los monjes, sus contactos con el mundo exterior fueron limitados durante su infancia, su carácter forzado al silencio, y sus pensamientos, sellados lejos con tal de que no se rebelara.
No fue sino hasta tiempo después que otro hombre, harto de ver los maltratos hacia el muchacho que de nada tenía la culpa tomó su puesto. Un dragón de corazón bondadoso a comparación del sujeto que le había acogido en primer lugar que le enseñó a buscar lo bueno en las cosas, algo que él no entendía aún teniendo ya 14 años. Al no haber tenido nunca una sola muestra de confianza hacia sí de parte de los otros, el tiempo con este sujeto que se convirtió en su mentor, le era sumamente extraño e incomprensible.
De él aprendió a ver el mundo de otra manera, aprendió a valorar lo que le rodeaba y aprendió de su propia naturaleza. Su mentor le enseñó tanto como pudo, tanto como creyó conveniente el muchacho supiera hasta que le notó estancado. En la cima de la montaña, alejado de un mundo que ninguno conocía Vytas no obtendría la sabiduría que necesitaba para vivir en ese mundo que si bien más unido que en el pasado, aún conservaba tantas divisiones. No había logrado que se sintiera en paz consigo mismo ahí, pero quizá en otro lugar sí lo lograría.
Entonces fue que le habló de Mirovia, de Hollowell. Contó la historia que había llevado a los arcanos hasta esa isla en primer lugar y lo que era capaz de recordar de los sucesos ocurridos en la isla. Le habló de la resistencia y los invictos, de los soberanos- Le dijo tanto cómo pensó era necesario y luego en un mapa le apuntó el lugar. “Aquí” le dijo “Lo que yo no te he contado, lo que no he sido capaz de enseñarte; lo encontrarás aquí.” Vytas, abrumado por la cantidad de información que había recibido, lo pensó, no demasiado. Poco luego estaba ya recogiendo sus cosas, empacando y buscando algún viaje que le llevara hasta la isla en la que se encontraba Hollowell University.
Datos curiosos:
- Sabe poco, muy poco de lengua de señas. Aprendió en parte por evitar el impulso de decirle a su mentor que cerrara la boca en las meditaciones y en parte por no darle el placer de saber todo lo que decía. Aunque si se pone a pensarlo le interesaría aprender formalmente
- No le gusta hablar y por ende no lo hará si no lo considera necesario.
- No lo dirá en voz alta, pero adora a su mentor, maestro y tutor como si fuera su padre. Incluso si le fastidia de vez en cuando.
- No ha aceptado totalmente la parte arcana de su naturaleza, la reconoce, pero no es algo que le agrade totalmente.
- Solía raparse la cabeza en el templo.
- No le gusta que le toquen el cabello. Solo- No.
- Fue en Hollowell que descubrió su gusto por el café.
Imagen complementaria: –En progreso–