Izrlo Miéville

Nombre: Izrlo Miéville

Género: Masculino

Edad: 1241 (?

Trabajo: Alquimista.

Habilidades raciales:

En el elemento - Agua. El arcano puede moverse a grandes velocidades bajo el agua a comparación de cualquier bípedo en su forma sellada.

Bioluminescencia. Estos seres cuentan con pieles emanantes de luz en cualquier color del espectro que pueden nivelar a voluntad. La intensidad de esta luz en la superficie es similar a una vela.

Visión Nocturna. Estos arcanos pueden moverse con facilidad a través de la oscuridad debido a sus desarrolladas visiones.

Canto Hipnotizante. Cuando este arcano canta puede enfocar su mente para aturdirlos o atraerlos hacia donde esté. Este poder es proporcional a la edad.

Belleza Extraordinaria. Por naturaleza, la belleza con la que cargan estos seres es de una intensidad mayor a la común por lo que tienen ventajas al tratar de seducir a sus objetivos.

Camuflaje Acuático. Este arcano puede fundirse por un periodo de tiempo en el agua para escapar el peligro. Para hacer esto el cuerpo de agua tiene que ser de mayor tamaño que el arcano y el tiempo de duración del camuflaje es equivalente a un turno. Esta habilidad puede aumentar con la edad/poder del arcano.

Personalidad: ‖ Paciente ‖ Vengativo ‖ Calculador ‖ Metódico ‖ Orgulloso ‖ Maléfico.

Historia: Resumiendo en cuentas mi historia es simple ya, nací a la deriva en el mar cuidado por mero instintos hasta que mi maestro un viejo alquimista vio en mi la ayuda que necesitaba para sus planes, su posterior muerte me trajo el beneficio de descubrir secretos que el guardaba celosamente y así explotando la alquimia y la avaricia no tan solo humana si no arcana de hace más de mil años atrás me hice de un hueco en este mundo, pero mi ambición me traería consecuencias.

Un accidente, una mezcla mal hecha destruyo mi cuerpo y poder, aunque antes viejo y decrepito tenia la fortaleza de un kraken el accidente me rejuveneció, un beneficio si eres alguien que desea nuevamente permanecer joven, pero no para aquel que ve su fuerza totalmente mermada si no también el hecho de que mi cuerpo había quedado envenenado, el tiempo me llevarían a Mirovia, joven, “casi” indefenso, pero un aspecto dulce y tierno puede explotarse de igual modo.

No tuve mucha relevancia en los acontecimientos que se llevaron a cabo en Mirovia en ese entonces, más allá de presenciar el intento de la quema de un soberano y caer injustamente bajo una horrible maldición, pero la fortuna le sonríe hasta a los necios y caí en los brazos de un hombre con tanta visión y ambición como yo. Al inicio nunca hubiera dado mi vida por alguien como el, pero los cuidados y su ayuda para curarme de ese maleficio hicieron que le jurase lealtad tanto a él como sus ideas para este mundo.

Aun así, al abrirse nuevamente Mirovia al mundo exterior tuve que partir a fin de cuenta me seguía muriendo por el veneno en mí, un peregrinaje por así decirlo por el mundo recolectando nuevamente extraños ingredientes como antiguas alquimias y magias perdidas fuera de Mirovia, no la gran cosa, pero lo suficiente para que al fin pudiese curarme de mi mal.

¿Eso me habrá tomado 800 años? Un poco más tal vez, ya sin una misión en específico me volví a contactar con mi antiguo jefe y me puse a disposición suya, le ayude en cuanto el deseare, información, trafico y quizás uno que otro trabajo sucio que se pudiera llevar por donde estuviera, pero los tiempos cambian y yo cambio, es momento de volver a Mirovia y reencontrarme con quien me salvo una vez la vida y de paso ¿Quién sabe? Que mis planes y ambiciones crezcan o tan ya solo buscar una vida pacifica, sencilla y fácil.

Datos curiosos: