Post by Nero Adair on Dec 11, 2018 6:23:35 GMT
— Nombre: Nero Adair
— Género: Masculino
— Edad: 19
— Raza: Íncubo
— Lugar de Residencia: Hollowell University
— Casa:
— Stats:
• Fuerza: ★★
• Inteligencia: ★★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★
• Defensa: ★★
• Inteligencia: ★★★
• Social: ★★
• Agilidad: ★★★
• Defensa: ★★
— Habilidades raciales:
• Regalo de Pandora. El íncubo o súcubo se transforma en aquello que el personaje objetivo desea.
• Ojo de Cupido. Pueden saber el deseo de la persona objetivo.
• Presencia única. Algunos íncubos pueden cambiar su tono de voz y la forma de sus pupilas a voluntad para intimidar.
• Ojo de Cupido. Pueden saber el deseo de la persona objetivo.
• Presencia única. Algunos íncubos pueden cambiar su tono de voz y la forma de sus pupilas a voluntad para intimidar.
— Personalidad:
[ Astuto || Sagaz || Carismático || Vago || Embaucador || Ladino ]
La personalidad de Nero, es algo compleja de definir, en primera estancia se podría decir que vive bastante desinteresado por el entorno. Y en parte es cierto. Nada le interesa... A no ser que capte su atención. Todo aquello que lo logré, hará que repentinamente se interese por ello, y lo que le rodea. Por eso tiende a ser a veces algo metomentodo.
Y aún a pesar de que tiende a abstraerse e ignorar un poco los de su alrededor, si te aprecia, uno podrá ver esos rasgos más carismáticos. También esta el claro factor que cuánta mas confianza, mas libertades de acercarse se tomara.
Otra cosa a destacar de su personalidad, es que vive mas del placer inmediato. Es decir, las recompensas a largo plazo no son lo suyo. Por ello mismo tiende a dejar algunas cosas a medias si es que pierde las ganas en ello. Quizás el factor de su raza tiene a ver en que busque eso de la manera más inmediata, que no algo de futuro y estabilidad.
Evita ensuciarse las manos lo mayor posible. La clase de personas que sinceramente, antes actuaría detrás del escenario.
Nunca supo quiénes eran sus padres, ni jamás le intereso. Sólo supo que un hombre, viajero lo encontró en un callejón, envuelto en paño y llorando. Aquella fue la misma persona que lo acogió y dio nombre. Creció sin nunca estar en un mismo sitio más de una semana, y no le importaba realmente. Aunque aquello a sus ojos no era una vida triste ni de asomo. Al contrario, al menos él la disfrutaba. Aprendía diversas cosas, cambiaba de paisajes y gente.
Aunque obviamente, siempre ayudando al viejo, quién se dedicaba a la venta ambulante. Obviamente con los años enseño a Nero sobre el oficio para tener un ayudante. Porque aunque jamás se hubiera dicho, había algo evidente, y es que aquel hombre que era su padre, era humano. Humano quién un día perecería. Y en el fondo, preparaba al chaval para que un día pudiera subsistir por su propio pie de manera honrada, cómo cualquier padre querría para su hijo.
Pero él mismo sabía que a veces con aquello no era suficiente. Había cosas que él no podía enseñar. Por eso mismo llegó a la conclusión de llevar al chico a Hollowell, quién aceptó asistir sin mucha discusión.
— Datos curiosos:
- Actualmente, és bastante chismoso.
- Sabe hacer juegos de manos. Mejor vigilen sus pertenencias.
- Le desagrada MUCHO la comida agria.
- Raramente muestra su forma verdadera. No por ningún motivo en especial, sólo que hasta él mismo se acostumbro a la sellada.
- Su sangre és de un color más bien tirando a magenta.
- Tiene especial interés por los humanos, no los ve sólo cómo comida.
- Tiende a ocultar sus ojos, básicamente por sus habilidades. No quiere que descubran estás de manera inmediata.
- En su forma verdadera, crece unos cuántos centímetros, ademas de tener rasgos más notorios en faceta de demonio íncubo.
Tales cómo que el color de su piel varía, cuernos y cola.
— Imagen complementaria: